Gustavo Alvarez, tras la derrota frente a Talleres. De regreso a Mar del Plata luego de la caída en Córdoba, el entrenador de Aldosivi se mostró sereno y confiado con respecto a lo que puede dar su equipo. Y adelantó que no habrá grandes cambios de cara al partido con Patronato.
Gustavo Alvarez parece no perder la línea más allá de los resultados. De regreso en la ciudad tras la excursión por Córdoba, saldada con derrota ante Talleres (1-2) por la quinta fecha de la Superliga, el entrenador se mostró sereno y con la confianza intacta en su plantel como para revertir un arranque de campeonato en el que sumó 4 puntos sobre 15 posibles.
“El equipo es confiable y sólido, no hay mucho para tocar entonces”, argumentó ante la consulta de LA CAPITAL sobre lo que proyectaba de cara al partido con Patronato, como local, por la sexta fecha del torneo.
Si bien faltan más de diez días, teniendo en cuenta que el próximo fin de semana habrá parate por la disputa de una nueva Fecha FIFA, el cotejo ante los entrerrianos aparece como una buena oportunidad para comenzar a enderezar el rumbo de un equipo que hasta aquí mostró distintos atributos a lo largo de los primeros cinco partidos pero le costó combinarlos o sostenerlos en 90′.
“Tenemos que intentar conjugar la solidez del partido contra Estudiantes, el juego que tuvimos ante Boca y la verticalidad y contundencia del segundo tiempo frente a Atlético Tucumán. Cuando consigamos esas tres cosas juntas tenemos que estabilizamos. Y para eso hace falta tiempo”, sostuvo Alvarez.
Una de las variantes que podría tener el equipo frente a Patronato está basada en la posibilidad del regreso de Marcos Miers, quien se desgarró ante Boca y desde entonces encaró un proceso de rehabilitación.
“Mañana (por este martes) el cuerpo médico nos dará el detalle de cómo es la evolución de todos los jugadores que estaban con distintas molestias”, aseveró al respecto, sin dar mayores precisiones. Cabe recordar que además del central paraguayo, también fueron baja en Córdoba Nahuel Yeri, Yoel Juárez, Fabián Assmann y Hernán Burbano.
El plantel se reintegrará este martes al trabajo y el cuerpo técnico evalúa la chance de disputar algún partido amistoso el viernes, para sumar minutos de juego y seguir dándole forma a un equipo que otra vez sufrió una profunda renovación tras la muy buena campaña realizada en la pasada Superliga.
“La situación es similar a la del campeonato pasado. La diferencia en todo caso son los puntos conseguidos. No me voy a poner a comparar planteles porque las comparaciones son odiosas pero creo que cuento con recursos ahora, como los tuve en el torneo anterior”, explicó.
“Creo que nuestro mejor pasaje en la Superliga anterior fue un tramo de 2019 en donde no sacamos los puntos que merecimos por falta de gol. Merecimos más con Central, con Defensa, Gimnasia… El equipo estaba muy bien ahí y sin embargo no sumamos los puntos que deberíamos haber sumado”, sostuvo.
El domingo, tras la derrota ante Talleres, tardó más de lo que acostumbra en salir del vestuario para enfrentar a la prensa.
“Tardé en salir del vestuario porque me puse a ver el partido ahí mismo. Cuando terminaron los primeros 45′ ya se habían bañado todos así que me duché yo y salí a hablar. Pero no pasó nada raro”, aclara.
Gustavo Alvarez dio su punto de vista sobre un partido que Aldosivi comenzó ganando al minuto de juego con un gol de Nazareno Solís pero que Talleres dio vuelta en ese primer tiempo.
“Arrancamos muy bien. Por ser una semana corta (el lunes habían jugado ante Atlético Tucumán) trabajamos poco la presión sobre el sistema 3-5-2. Lo hicimos en el último día, en el predio de Belgrano. Pero igual los jugadores fueron muy inteligentes y lo hicieron bien. Porque el error de ellos en el gol nuestro es provocado por estar bajo presión”, entendió el entrenador de Aldosivi.
“Después tuvimos el centro de Solís que tapa milagrosamente Herrera. El partido era de ida y vuelta. En el primer gol no quedamos mal parados, eramos tres para dos puntas. Bazzana se resbala. Eso no es un error porque obviamente nadie quiere resbalarse. Fijate que después hubo dos o tres jugadas iguales, con Aldosivi en ataque, y siempre nos tomaron bien parados.
Después, en la jugada del segundo gol de ellos, nos costó sostener la banda y producto de eso no defendimos bien en el área. Ellos tenían un solo jugador en el área y termina convirtiendo”, agregó.
“En el segundo tiempo Talleres cedió terreno y pelota para jugar de contra. Nosotros tuvimos dominio territorial pero carecimos de ideas”, se sinceró.
“Seguramente tuvo que ver el aspecto físico. Tuvimos una semana corta y un viaje largo con jugadores que todavía están en proceso de nivelación. Bertoglio y Román pidieron el cambio por fatiga muscular, a Andrada le pegan un golpe y se le pone duro el gemelo. Fueron tres cambios obligados y me quedé sin variantes para intentar otra cosa”, argumentó.
“Tuvo una buena expresión en gran parte de primer tiempo que no pudo sostener por el aspecto físico. Es propio también de un equipo en formación”, finalizó.